La Rubia: “Tus peores enemigos se esconden en tu interior, en las sombras, en tu corazón”. La aduana franco-suiza, frontera entre aquí y allá. Un perro. Una joven. El Joven. Cuerpo, a veces sexo. Paisaje, río y monte. La Rubia. Perros fieles. El Hombre. Un recorrido en bicicleta. Paisaje, campo verde. La casa en la montaña. Una mujer. Cuerpo, a veces piel, distancia entre ella y él. Un asesinato y el entierro. Pasaporte quemado. La Morena. Un recorrido en coche. La huída. Perros fieles abandonados. Una larga despedida y el comienzo de un viaje.
Un paseo entre el Joven y su hijo, y el corazón latiendo entre dos cuerpos. Paso fronterizo: extraños. Paisaje, la ciudad: Francia. Un banco. Un hotel. El Hombre, La Rubia y un pacto: “Quiero un corazón joven”. Paisaje, bosque. Policía, La Extraña y los perros abandonados. Paisaje, la nieve. Un arrastre con caballos por la tierra. La Rubia, de nuevo. Un hombre congelado bajo el hielo. La Extraña. La casa en la montaña, los perros fieles y un baño. Cuerpo, a veces calor, complicidad. Por la mañana. Cuerpo, a veces frío, espacio arrasado y el corazón helado.
El Hombre, acostado. Paisaje, la ciudad: Corea. Otro hotel. Una cama, dos cuerpos, unas manos y una cicatriz. Un masaje. El Hombre. Cuerpo, a veces fisura: el pecho abierto ahora cerrado descansa. Un recorrido en barco. Paisaje, un puerto. Un ascensor. La Rubia, otra vez. Pasaporte nuevo. Una inauguración: un buque. Una reunión médica: sobre su hijo. Una salida casual. Borrachera. La Rubia: “Tu corazón no está enfermo, sólo vacío”. La casa en la montaña y El Joven. Sangre. Una carta. Paisaje, el mar. Una cita. El Hombre, acostado. Una cama, una mano y el pecho limpio.
El Hombre, acostado. Paisaje, la ciudad: Corea. Otro hotel. Una cama, dos cuerpos, unas manos y una cicatriz. Un masaje. El Hombre. Cuerpo, a veces fisura: el pecho abierto ahora cerrado descansa. Un recorrido en barco. Paisaje, un puerto. Un ascensor. La Rubia, otra vez. Pasaporte nuevo. Una inauguración: un buque. Una reunión médica: sobre su hijo. Una salida casual. Borrachera. La Rubia: “Tu corazón no está enfermo, sólo vacío”. La casa en la montaña y El Joven. Sangre. Una carta. Paisaje, el mar. Una cita. El Hombre, acostado. Una cama, una mano y el pecho limpio.
Un supermercado. Paisaje, la ciudad: Tahití. Una reunión. Un encargado y El Hombre: sobre su hijo. Un recorrido en avión. Un recorrido en lancha. Paisaje, el trópico. Un antiguo conocido y un paso al pasado. La casa en la playa. Una cama, una mano y el pecho al aire. Dolor. Un médico y el hospital. Una excavación, cánticos, ritual. Intento de selección: quién es su hijo. Un intermediario y un negocio. La recuperación de la recaída. La Rubia, última vez. Un tanatorio. El Hombre y El Joven: su hijo. Cuerpo, territorio siempre quebrantado: el pecho abierto sin corazón. Paisaje, el mar. Tormenta. Paisaje, la nieve. La Morena y los perros. Un largo recorrido en trineo, el último.
Una travesía a la deriva ―el intruso―, una exploración vital ―el corazón― y una máxima interna: La Imagen.
A propósito de L'Intrus (2004), de Claire Denis