"Un domingo por la mañana en el tranquilo pueblo de Hadleyville, Nuevo México, en la que el mashal Will Kane (Gary Cooper) se dispone a contraer matrimonio con una cuáquera amante de la paz y la tranquilidad (Grace Kelly), llegan noticias de que Frank Miller (Ian MacDonald) -un psicótico que Kane había logrado encerrar- ha obtenido el indulto y llegará al pueblo en el tren de las doce del mediodía. Cuando el marshal ve aparecer a los malvados amigos de Miller (incluido Lee Van Cleef y su armónica) por la estación, pide ayuda. Pero la gente del pueblo (colegas, amigos y dignatarios) se niegan a arriesgar sus vidas y unirse a él contra los forajidos que no solo quieren vengarse sino dominar de nuevo Hadleyville.
Varios relojes indican que están a punto de dar las doce; todo el mundo aconseja a Kane que se vaya del pueblo, pero el heroico Cooper se ve obligado a afrontar sus responsabilidades. Solo ante el peligro (High Noon, 1952) se desarrolla en tiempo real, el momento se va acercando poco a poco al tiempo que la balada que hace las veces de tema principal ("Do Not forsake me oh my darling") insiste en la situación, en la que el marshal comprueba cómo le van fallando todos aquellos que se suponía debían ayudarle. En un final que sigue conservando toda su potencia, incluso en estos días en los que las películas de acción muestran a hombres solitarios enfrentándose a todo un ejército, se ve obligado a enfrentarse casi en solitario a los cuatro villanos. La película de Zinnemann es a un tiempo un western de suspense y una dura alegoría del clima de terror y sospecha que prevaleció durante la era McCarthy."
Kim Newman